Alcalá de Henares celebra el I Concurso de la Costrada
- Con motivo del aniversario Ciudad Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO
Alcalá de Henares celebra el I Concurso de la Costrada, enmarcado en las actividades conmemorativos con motivo de la declaración del municipio como Ciudad Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1998.
Para ello, se ha convocado la participación de las pastelerías, cafeterías, panaderías y restaurante alcalaínos en un evento popular alrededor de este postre, con el objetivo de que los asistentes conozcan las delicias de este bocado tan característico de la ciudad complutense.
En el concurso han participado un total de 14 establecimientos, coronándose cómo la mejor tradicional la de las Pastelería Salinas. Además, la jornada también ha acogido la degustación gratuita de la costrada, elaborada por Alcalá Gastronómica Fomentur.
El día elegido para esta celebración es especial puesto que se ha unido al Aniversario de la Ciudad de Alcalá de Henares, que fue incluido en la Lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO el día 2 de diciembre de 1998, en el marco de la 22ª sesión del de Comité del Patrimonio Mundial celebrado en la localidad japonesa de Kioto.
Alcalá cumple 26 años como Ciudad Patrimonio de la Humanidad
ORIGEN DE LA COSTRADA ALCALAÍNA
La costrada alcalaína fue una creación personal del pastelero Lino Gómez Noguera. Natural de San Cebrián (Valladolid), donde nació en 1897. En 1921 llega a Alcalá y entra a trabajar en el obrador de Manuel Pastor. En 1929 abre la confitería-pastelería El Postre en la calle del Tinte.
A Lino Gómez se le debe la costrada alcalaína, que tiene un curioso origen. El 3 de enero de 1934 se celebró en el Pilar de Zaragoza la boda de Ana Azaña Cuevas, hija de Gregorio Azaña Díaz, presidente de la Audiencia de Zaragoza y hermano del que llegara a ser presidente de la II República, Manuel Azaña.
A la boda asistió la familia de Alcalá, entre ellas Conchita Azaña que, a su regreso, le explicó a Lino Gómez, con el que tenía una gran amistad, que en la boda les habían servido un postre que se llamaba costrada.
La costrada de Alcalá de Henares, un postre del siglo XIX para los más golosos
Lino le pidió que le describiera los ingredientes y realizó su propia interpretación. Días más tarde, le ofreció ese postre para que le diera su parecer. Conchita le dijo que no se parecía en nada a la que había probado en Zaragoza, pero que estaba "riquísima".
A partir de ese momento, la costrada alcalaína pasó a ser, junto con las rosquillas de Alcalá, la más destacada especialidad de El Postre. Décadas después, terminaría siendo adoptada igualmente por otras pastelerías de la ciudad.
