Desde hace años, en pleno corazón de O’Donell y junto al Gregorio Marañón, se levanta un poblado chabolista. El solar fue donado para que esta parcela se destinara a uso dotacional, social o sanitario, aunque la imagen es muy distinta.
"Deberían solventar estos problemas. Si no se hace nada, van a venir cada día más y entonces puede surgir una aglomeración cada vez mayor, con la problemática que trae eso de insalubridad, ruidos", declara una vecina.
Un vallado oculto detrás de una malla hace que el poblado pase desapercibido. De hecho, muchos de los vecinos desconocen su existencia. "No sé de quién dependerá, pero se tendrían que poner en marcha".
Quienes lo conocen, sin embargo, son los que aquí trabajan a diario. "Yo no los considero amistosos. Tienen dos furgonetas también y las meten. Son los gorrillas que están por aquí", nos cuentan las trabajadores de la zona.
Hablamos con una de las personas que aquí viven y nos asegura que lleva en este punto diez años. Asimismo, declara que, si un juez no les da a cada uno un piso, no se marcharán de ahí. No se conforman con poco. Mientras, los vecinos quieren encontrar una solución cuanto antes.
Este solar pertenece a la Agencia Madrileña de Asuntos Sociales, adscrita a su vez a la Conserjería de Políticas Sociales y de Familia. En el año 2017, esta conserjería ya denunció esta situación ante la Policía para que se desalojara.
En el año 2018, se celebró el juicio, que solamente tuvo el testimonio de dos de las personas denunciadas y la causa se paralizó. En junio de este 2024, se retomaron las partes para que el solar fuera desalojado cuanto antes. Casi seis meses después, la situación sigue siendo la misma.