Esta mañana los vecinos de la calle Cavanilles se han vuelto a manifestar contra las obras del aparcamiento subterráneo que se quiere construir en el interior de una manzana de viviendas. Continúan reclamando que se revise la licencia de la obra. Hace unos meses, consiguieron impedir que una pilotadora de 38 toneladas accediera a la zona.
La vecindad afectada por las obras del aparcamiento subterráneo que se está construyendo en el patio de manzana entre la calle Cavanilles, Abtao, avenida del Mediterráneo y Juan de Urbieta, en el distrito de Retiro, reclaman la revisión de la licencia de construcción. Dicen que bajo el solar discurre un arroyo subterráneo y que las obras de la ampliación de la L11 de Metro pueden agravar la situación. "No cumple la normativa", afirman.
Recuerdan, además, que se han anulado los dos accesos previstos: uno por dictamen judicial y otro por no cumplir las normas de seguridad de Bomberos.
"Después del intento fallido del 2 de marzo de intentar pasar por encima de nuestros edificios una pilotadora de treinta y ocho toneladas, nos sentimos indefensos ante las actuaciones llevadas a cabo por el promotor de un parking privado en el interior de una manzana de viviendas", han explicado los convocantes, que representan a unas 500 familias afectadas.
"Así no se puede hacer política", decía esta mañana Reyes Maroto, la portavoz socialista en el Ayuntamiento; por su parte, Nacho Murgui, concejal de Más Madrid, señalaba que se trata de "un proyecto que no cumple con la legalidad y que supone un peligro para la seguridad y la salud del vecindario" y ha indicado que se trata de "un abuso contra el que el vecindario viene pelando desde hace años".
La concejala socialista Emilia Martínez ha constatado que el parking "está generando muchísima preocupación, mucha inseguridad y mucho temor porque las condiciones en las que se realizan las obras son altamente irregulares". "Los vecinos temen por la seguridad de sus casas", ha afirmado.
El PSOE ha exigido al delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, "que se cumplan todos los acuerdos del Pleno y los compromisos que adquirió en la reunión del día 18 de julio con los vecinos y con los grupos políticos".
La Junta Municipal de Retiro, presidida por Andrea Levy, aprobaba en el Pleno de marzo --con los votos de la izquierda y el PP y la abstención en solitario de Vox-- una proposición presentada por Más Madrid para instar al departamento competente a revisar la licencia del aparcamiento "dado que uno de los accesos no es viable y, por tanto, no se cumplen las condiciones en las que la licencia fue otorgada".
También se aprobaba el segundo punto de la proposición de Más Madrid, demandar a los órganos competentes que se extreme la vigilancia de todas las actuaciones previas a la obra que se hayan solicitado o se puedan solicitar en el futuro que puedan poner en peligro la seguridad del vecindario, negándose a autorizar cualquier actuación en tanto en cuanto no se revise la licencia.
La acción vecinal consiguió evitar el 2 de marzo que se trasladara sobre sus viviendas una pilotadora de más de 38 toneladas, "sin que el promotor de la obra dispusiera la autorización municipal y sin contemplar las medidas de seguridad necesarias e imprescindibles como, por ejemplo, asegurarse de que no hubiera ninguna persona en el itinerario que dicha carga iba a atravesar", apuntaba la izquierda. Tras la alerta transmitida a través de los medios de comunicación, la Policía Municipal paralizó la operación.
La vecindad viene denunciando irregularidades desde 2018 en un proyecto "que no se adapta a las condiciones del patio de manzana". La Agencia de Actividades informó a la Junta de Retiro que la licencia urbanística se concedió el 25 de agosto de 2023 para la actividad de garaje aparcamiento con obras de nueva planta.