Alpedrete está a punto de clausurar sus famosas Fiestas de Santa Quiteria, patrona del municipio. Arrancaron de forma oficial el jueves 18 de mayo y terminarán el martes 23 con la bajada de la virgen y la acostumbrada cena de Santa Quiteria, tradicional en la localidad.
Uno de los puntos fuertes del día es la ya habitual caldereta, cocinada de forma tradicional y repartida a todos los vecinos en la Plaza de la Villa. A por su exquisita ración han acudido alrededor de 1.200 personas.
Desde la Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora, también en la Plaza de la Villa, y tras una misa de honor a Santa Quiteria, ha tenido lugar una procesión por las calles del municipio. La Banda sinfónica de la Escuela Municipal de Música y Danza de Alpedrete (EMMD) ha acompañado en el recorrido.
A la imagen de Santa Quiteria le acompaña un perro que lleva un peine en la boca. "Es una leyenda de Alpedrete. Dicen que era muy presumida y que cuando vio que el perro venía a por ella, se lo tiró y le curó la rabia, entonces por eso tiene un peine. En otras localidades donde hemos visitado a Santa Quiteria no lo tiene".
Antes dar por finalizada la procesión, se hace una puja para guardar la imagen de la virgen. "Igual que se ha sacado la corporación municipal, ahora la puede meter cualquier persona del pueblo pagando. Parte de 20 euros y van subiendo la puja y se sortean los brazos, la cruz, la palma, el peine y estandarte".
La Hermandad de Santa Quiteria cuenta con historia, ya que nació en los años 60 como una hermandad de mujeres que hasta 1992 no aceptaron hombres. Hoy en día los hermanos y hermanas se conocen como 'quiterios' y 'quiterias'.
La procesión ha concluido a sobre las 14:00 horas, justo a tiempo del reparto de la caldereta popular en la Plaza de la Villa, donde los vecinos de la localidad han disfrutado del penúltimo día de fiestas patronales en Alpedrete.