Los vecinos de un bloque de viviendas ubicado en Morata de Tajuña llevan tres años sufriendo olores a comida podrida provenientes de un segundo piso. Al parecer, su propietario sufre síndrome de Diógenes.
"En esta comunidad hay un señor que ha perdido la cabeza. Está, para nosotros, mal y tenemos unos olores insoportables". Los vecinos han pedido ayuda a los Servicios Sociales del Ayuntamiento, pero, según les dicen, "no pueden hacer nada".
El vecino del segundo piso acumula kilos y kilos de comida en todas las partes de la casa. El hedor es tan insoportable ya en el portal, que los vecinos se han visto obligados a colocar ambientadores por todas las zonas para quitar el mal olor, aunque sin éxito.
Un equipo de Madrid Directo ha podido adentrarse en la vivienda y ser testigo de la cantidad de comida, ya podrida, que acumula este vecino en absolutamente todas las estancias de la casa. Es tal la problemática que convive hasta con insectos que rondan por los alimentos.
"Si tengo la ventana siempre abierta, ¿cómo va a oler aquí mal?", nos dice Jesús, el propietario de la vivienda. Según hemos podido comprobar, este vecino no es consciente con la insalubridad con la que vive. "No huele a nada, ni fuerte ni flojo".
Al parecer, esta problemática ha venido a raíz de la pandemia. "Siempre ha estado que daba gusto verlo", nos cuentan los vecinos, que quieren ayudarle, pero en estos tres años no lo han conseguido.
Desde el Ayuntamiento nos dicen que no se pueden hacer cargo de este vecino y que la mancomunidad está trabajando en ello. Por eso, los vecinos han querido pedir ayuda a la televisión porque ya no saben qué hacer al respecto.