Esta Semana Santa está siendo marcada de nuevo por el coronavirus. Madrid no tendrá procesiones. Sin embargo, si tendrá varios actos litúrgicos y misas. Aunque las cofradías no sacarán los pasos a la calle, si los van a venerar en sus propias sedes.
En todos ellos está permitida la asistencia de fieles, aunque con restricciones de aforo. Madrid Directo se encuentra en la Basílica de Jesús de Medinaceli, en donde este año sin procesión celebran el vía crucis dentro del tempo.
Tenemos la oportunidad de retransmitir en directo cómo Jesús de Medinaceli sale a las puertas de la basílica donde le han esperado para venerarle un montón de fieles.
En la Plaza de Jesús, en el barrio de Las Letras, se encuentra esta Basílica de Jesús de Medinaceli, una de las cinco basílicas que existen en Madrid, famosa por albergar la imagen del Cristo de Medinaceli, un Cristo Nazareno del siglo XVII de gran devoción entre los madrileños. Cada año, el primer viernes de marzo, se celebra un popular besapiés de la imagen al que acuden miles de madrileños devotos.
El templo, declarado basílica menor por el papa Pablo VI en 1973, se levanta sobre el antiguo Convento de trinitarios descalzos de Nuestra Señora de la Encarnación. Es la sede canónica de la Archicofradía Primaria de la Real e Ilustre Esclavitud de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Medinaceli. Actualmente está regida por una comunidad de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos.
La imagen de su famoso Cristo, como ya hemos mencionado, es de la primera mitad del siglo XVII, con 1,73 metros de altura. Fue tallada en Sevilla, lo que explica que su iconografía es la correspondiente a los Cristos llamados "de la Sentencia". En 1682 fue trasladada a Madrid donde ya llegó con fama de milagrosa. Ese mismo año se organizó la primera procesión a la que asistió el "todo Madrid": el pueblo fiel, la nobleza y la casa real. Desde entonces todos los años, en la gran romería del primer viernes de marzo, asiste algún miembro de la familia real a rezar al famoso nazareno.
En 1689 se levantó una capilla especial para el Nazareno en un terreno contiguo al templo donado por los duques de Medinaceli. La supresión de la orden de los trinitarios, tras la desamortización de 1836 y diversos avatares, lleva a la entonces duquesa de Medinaceli a entregar la capilla de Jesús a los capuchinos. Un siglo después, durante la Guerra Civil, la talla inicia un periplo para ser salvaguardada que acaba en Ginebra (Suiza), donde pasó los últimos meses de contienda antes de regresar a España el 10 de mayo de 1939. Desde entonces, permanece en su casa, la basílica, donde recibe veneración de cientos de miles de devotos a lo largo del año.
En 1997, la imagen fue restaurada de forma minuciosa. Representa a un ecce homo en el momento en que es presentado por Poncio Pilato al pueblo judío. Es de talla completa y muestra un sencillo paño de pureza, con lo que se podría exponer sin vestir, aunque es habitual verlo con alguna de las más de 30 túnicas con las que cuenta para las distintas ocasiones. Igualmente, si bien se le conoce con pelo natural, tiene labrada la cabellera.
Asimismo, mantendrán sus actos litúrgicos y se unirán a las celebraciones de la Semana Santa de la diócesis, que se desarrollarán conforme a las pautas de las autoridades sanitarias.