Una clínica estética, ubicada dentro del centro comercial intu Xanadú de Arroyomolinos, cierra por sorpresa dejando colgados a todos los clientes que tenían sus bonos ya pagados. Al parecer, hay cientos de afectados entre Madrid, Cádiz y Málaga.
Según nos dicen los afectados, en el centro estético no figura ninguna información sobre el cese de actividad ni la forma en la que pueden contactar con ellos. De hecho, no les cogen el teléfono ni les responden los correos.
El establecimiento realizaba tratamientos estéticos, donde los clientes pagaban el servicio por adelantado e iban acudiendo a las citas. Entre tantos, conocemos el caso de Lidia y su marido, que habían pagado un bono de depilación láser de 500 euros cada uno sin llegar a recibir el tratamiento completo.
"Por un lado es el dinero que hemos pagado y que hemos perdido, que te dejan en mitad de un tratamiento y que entonces ahora yo me tengo que buscar otra clínica para poder continuar el tratamiento. Realmente, ahora el dinero es más porque tengo que volver a pagar, ya que si no todo lo que hemos hecho es como si lo tirara a la basura".
Enrique García, portavoz de la OCU, nos cuenta que las posibilidades de que recuperen el dinero son escasas. "Lo primero, hay que determinar si estamos ante un procedimiento concursal, lo cual la clínica cierra y los consumidores se tienen que poner a la cola de los acreedores y tienen que ir a ese procedimiento concursal y solicitar la devolución del dinero. Se les pagará dependiendo de la situación patrimonial propia de la empresa", explica Enrique.
Lo que la OCU recomienda, cuando se producen circunstancias de este tipo, son dos cosas. Por un lado, agruparse todos los afectados y llevar a cabo acciones colectivas y, por otro lado, denunciar ante la policía por si pudiera depurarse algún tipo de responsabilidad por parte de los administradores.