Nuestra primera parada literaria nos lleva hasta El Rastro. Nos adentramos en una librería, ubicada en el número 32 de la calle de la Magdalena, con doce años de historia y doscientos metros cuadrados con libros de todos los tipos y para todos los gustos y bolsillos.
"Hay de cualquier temática, tenemos las últimas novedades. Es una librería generalista y de fondo, pero luego tenemos secciones más especializadas en todo tipo de artes". Según nos cuentan, existe una tendencia en pensar que los jóvenes no leen y es justo lo contrario.
Además, esta librería cuenta con una sala de libros de segunda mano, descatalogados y viejos, donde cuentan también con una oferta 3x2 para que todo el mundo pueda tener su libro. En su interior también organizan todo tipo de eventos.
En busca de aventura y de montaña llegamos a Tirso de Molina, a una librería cuyo origen se remonta a 1898. De entonces conserva estanterías, parte de suelo y una guillotina que se empleaba para cortar papel.
En un mural plasmado en su pared encontramos toda la historia del alpinismo y la firma de los contemporáneos. "Hay un montón de famosos alpinistas que han pasado por Desnivel. De hecho, Walter Bonatti inauguró la librería".
Se trata de una de las pocas librerías que cuentan con mapas en papel, de trekking y senderismo. En el año 99 dieron el salto a la red y, desde entonces, podemos disponer de todo su fondo estemos donde estemos.
Dos décadas de vida y cuentos de generaciones han pasado por nuestra última librería, ubicada en el número 72 de la calle de Fernández de la Hoz de Chamberí, donde los más pequeños aprenden a descubrir la magia de la lectura.
"Esto es una librería de selecciones, una librería tradicional, es una librería clásica, es una librería de literatura". También cuentan con un pequeño espacio, el cual denominan 'bebé-cuentos', orientado a niños "de 6 meses a 3 años para que tanto los papás como los bebés tengan ese primer acercamiento a los libros".