Cerca de la medianoche, los vecinos de Las Sabinas tuvieron que salir corriendo porque veían que sus casas comenzaban a inundarse. En este poblado de infraviviendas, cada vez que llueve, se temen lo peor. Tuvieron que refugiarse durante horas en una gasolinera cercana por miedo a que sus casas se derrumbaran por la caída de árboles.
Nos han pedido ayuda para que mostremos sus condiciones de vida y esta mañana un equipo de Madrid Directo se acercaba hasta el lugar. Lo primero que nos hemos encontrado ha sido un sendero de entrada casi intransitable.
"Pasamos un miedo con los niños que tuvimos que salir corriendo. Luego el camino estaba todo cortado, no podíamos salir. Tuve que bajar a apartar las ramas como pudimos, se cayó un árbol encima del tejado", nos cuenta uno de los vecinos.
Igual que si se tratara de un tornado. Muchos incluso se han visto obligados a colocar una chapa en la entrada de sus viviendas para intentar impedir que el agua y el barro pasara al interior. "Atrás se me ha caído también otro árbol que da a la habitación de los niños".
Debido a la crecida del caudal del río por las lluvias de anoche, una pared se les vino abajo. "Cada vez que sube el agua, arrasa con la tierra. No dormimos en toda la noche. Aunque pare la lluvia, ya lo niños del temor no son capaces de dormir".
El próximo viernes 28 de junio se prevén lluvias y temen lo que pueda pasar nuevamente. "Estamos a la espera de un realojo, que a ver si nos sacan de aquí cuanto antes mejor porque esto cada vez va a peor". Un realojo que las más de 100 familias que aquí viven llevan años esperando.