El pasado mes de enero, los vecinos de Carabanchel denunciaron la aparición de un socavón en el Parque de San Isidro, lo que les ha traído considerables problemas que todavía no se han solucionado. Aguas fecales, inundaciones, un hedor insoportable y hasta insectos.
"Del olor que hay incluso en la calle, tenemos que estar con mascarilla porque es horroroso, asqueroso y antihigiénico. El garaje se inundó de agua, tuvieron que entrar aquí de noche a sacar los coches, toda la gente con botas de agua. Algunos se quedaron aquí atrapados sin poder salir", nos cuenta una de las vecinas afectadas.
Sin ir más lejos, la mayoría de los vecinos no han vuelto a aparcar los coches en el garaje por temor a que se vuelva a inundar y para que el fuerte hedor no se les quede impregnado en la tapicería de los vehículos.
Pero eso no lo es todo, aparte del olor, la inundación y este sinvivir, como la puerta de arriba y las ventanas las dejan abiertas para ventilar, les ha entrado un okupa. Los vecinos son sin duda los más afectados, pero Richard tiene en esta zona su taller de coches y esto también le supone un problema.
"Aquí no podemos trabajar directamente, aquí no se puede entrar nada más que para bajar cuatro cosas porque está todo que da pena. Suciedad, aguas fecales y está todo lleno de bichos. Al principio sí había ratas, ahora yo supongo que alguna habrá por ahí, y el olor. Aquí entras un rato y te tienes que ir".
Después de varios meses su taller sigue teniendo agua porque de vez en cuando todavía sigue saliendo. "Hemos tenido pérdidas de trabajo por no poder acumular coches. El miedo que tenemos es que el nivel suba al taller, entonces sí que tendríamos que dejar de trabajar".
El origen del problema, un enorme socavón en el Parque de San Isidro. "Esto en septiembre fue. Pasábamos por aquí y vimos un agujero pequeño, que en ese momento se podría haber solucionado perfectamente, pero taparon todo con palés", declara otra de las vecinas afectadas.
"Esto ha ido a más, no se ha solucionado nada y ahora hay un agujero enorme. Este es como el epicentro del problema y, si no arreglan esto, el agua va a seguir fluyendo por abajo, se van a seguir desbordando los garajes y las viviendas y encima nos dicen que se van a tirar sin trabajar un mes por las Fiestas de San Isidro", añade.
El Canal de Isabel II nos asegura que está trabajando en solucionarlo. Mientras tanto, los vecinos ya no pueden más.