A pocos días de la esperada Cabalgata de los Reyes Magos, los preparativos están en su apogeo. Este 3 de enero, los Emisarios Reales, quienes actúan como mensajeros de Melchor, Gaspar y Baltasar, han estado trabajando arduamente en la supervisión de los trajes que lucirán sus majestades y todo su espléndido séquito.
"Nos encontramos en el corazón del taller, donde se crean los sueños y las ilusiones, así como los trajes que llevará la comitiva real", nos cuenta con entusiasmo la emisaria del Rey Melchor. En este espacio mágico, cada detalle cuenta y se cuida con esmero.
Mientras tanto, el Rey Melchor se encuentra inmerso en su labor, leyendo las cartas de los niños y ultimando los detalles para asegurar que todos sus deseos y juguetes sean atendidos. "El Rey Melchor tiene días de mucho trabajo", añade su emisaria, reflejando la dedicación que implica preparar la ilusión para miles de pequeños.
Los vestuarios de la comitiva están inspirados en la estética del Belén napolitano y las obras maestras que se encuentran en el Museo del Prado. Esta conexión con el arte otorga a cada traje un toque especial y único.
"Es el momento álgido de trabajo, preparación y supervisión de la Cabalgata del domingo. Hemos venido personalmente a supervisar cada uno de los trajes. Todo tiene que estar impecable porque sus majestades son muy exigentes", afirma el emisario del Rey Gaspar.
La vestimenta ha sido elaborada utilizando una paleta cromática cuidadosamente seleccionada para cada rey, incorporando tonos dorados y cobres que brillan con luz propia. "Esto está increíblemente bien hecho. Estos adornos dorados son los que hacen que, por la noche, con las luces, se cree una magia y un misterio increíbles", asegura el emisario del Rey Baltasar.
Con cada detalle perfeccionado y una atmósfera llena de emoción, los emisarios nos recuerdan que este domingo a las 18:00 horas nos esperan en la Cabalgata para celebrar juntos la mágica noche de los deseos cumplidos. La ilusión está en el aire y la espera por ver a sus majestades está a punto de convertirse en realidad.