Le Frère, el pintor más rompedor de Lavapiés
- Le Frère ha reinventado el arte, por lo menos, su arte: Utiliza técnicas diferentes, pinta con bolígrafo y en soportes como papel higiénico
El barrio de Lavapiés siempre ha sido refugio de artistas. Por sus calles han pasado novelistas de culto, actores y poetisas. Ahora no iba a ser menos. En la calle Cabestreros se sitúa el espacio de arte del pintor Le Frère, al que ha puesto el nombre de La Fosforita.
El taller cuenta con un gran ventanal que desprende creatividad. Si te asomas, quizá puedas ver a este artista “underground”. Le Frère es rompedor y reivindicativo, no está sujeto al clásico normativo y traspasa todos los cánones del arte.
El arte como 'salvavidas' en la crisis del coronavirus
La crisis de la covid-19 ha puesto en jaque al sector cultura, uno de los más afectados por la pandemia. Ante un panorama incierto, los profesionales de la cultura han tenido que recurrir a toda su creatividad para reinventarse. La palabra “arte” es uno de los conceptos más difíciles de definir porque está reiventándose continuamente, como demuestra este autor.
Le Frère ha reinventado el arte, por lo menos su arte: Utiliza técnicas diferentes, pinta con bolígrafo y en soportes como papel higiénico. Para él es la manera de acercar el arte a lo cotidiano. Artísticamente ha se ha formado en España y México.
“A mí el arte me ha completado”
Un equipo de Madrid Directo entra en su estudio. Nos enseña sus obras más recientes, entre las que se encuentra una revisión del Guernica, “contextualizándola a día de hoy y figurativo”, explica.
Su 'Guernica' está hecho con bolígrafo, pero no es la primera vez que utiliza esta técnica para sus obras. Empezó a usarlo al volver de América Latina, "que no tenía un duro y además, era lo más cómodo”, explica.
Otro de sus proyectos se llama 'ponte a limpiar'. Se trata de una colección de retratos pintados en bayetas “de marca blanca, siempre”, explica. Una metáfora y paradoja que ironiza, reivindica y visibiliza la historia de mujeres como Rosa Park y Clara Campoamor: “Cuando una mujer triunfaba, siempre la mandaban a fregar o limpiar a casa”, cuenta.
