La cadena Burro Canaglia cierra los 18 restaurantes que tiene a nivel nacional después del incendio que se cobró la vida de dos personas en Manuel Becerra. En estos momentos, se están inspeccionando otros 40 locales con decoraciones similares.
La investigación de la Policía Científica se está centrando en la decoración, ya que la normativa vigente municipal asegura que todos los caminos protegidos, es decir, los pasillos que salen a la calle, tienen que estar con materiales combustibles no inflamables, un requisito que este local no cumplía.
Esta decoración la hacía una empresa con sede en la calle Conde de Treviño y que a un equipo de Madrid Directo no ha querido dar declaraciones. Además, cabe destacar que en su página web se han esfumado todas las fotos y referencias que tenían que ver con esta cadena de restaurantes.
Burro Canaglia llegó a facturar en 2022 más de doce millones de euros y pretendía abrir en 2023 más de cuarenta restaurantes, algo que no llevarán a cabo tras el cierre de los dieciocho restaurantes a nivel nacional.
La cadena tiene otro restaurante en Santander, Cantabria, donde este miércoles el Ayuntamiento iba a realizar una inspección que no ha podido llevarse a cabo porque se encontraba cerrado.
Sí es cierto que este local cuenta con dos salidas y apertura de puertas al exterior y que en 2022 el Ayuntamiento de la ciudad concedió licencia para su acondicionamiento bajo la dirección técnica de un arquitecto.