Los vecinos de la calle Fuentebella en Parla construyeron unos trasteros hace 47 años en su edificio y, como la constructora dejó una deuda, ahora el banco se los está reclamando, pidiéndoles por ellos unos 70.000 euros.
"Hoy venían a embargarlo, lo hemos parado y hemos conseguido sesenta días más para poder seguir luchando. Pedimos quedarnos con nuestros trasteros porque son nuestros desde hace 47 años", nos cuenta Carolina, una de las vecinas afectadas.
'Los trasteros no se venden, se defienden' es el lema de 160 vecinos afectados por la lucha de una propiedad que se niegan a entregar al banco, que lleva reclamándoselos desde el año 2017. Piden que la situación se solucione cuanto antes.
"Tenemos que sacar cuentas porque ellos nos deben cinco años de comunidad, cinco años de derramas y todo lo que es luz, IVI y todas esas cosas. Por regla serían a 100 euros de comunidad durante cinco años, que son 72.000 euros sin meter derramas", nos explica Carolina.
"A nosotros nos piden por los trasteros entre setenta y ochenta mil euros. O sea que al final no tendríamos que pagarles nada. Si te descuidas, nos deben ellos a nosotros más que nosotros a ellos", añade.
Jesús es otro de los tantos vecinos afectados. "Estos espacios los limpiamos nosotros con un permiso del Ayuntamiento de Parla. Los vecinos en el año 1980 más o menos pedimos permiso para limpiarlo porque lo habían dejado completamente lleno de cascotes, de sacos de cemento, de trozos de uralita, de trozos de plástico" y con sus propias manos crearon los trasteros.
Ahora estos 160 vecinos tienen sesenta días para dialogar con el banco y llegar a un acuerdo por unos trasteros que incluso no se encuentran en las mejores condiciones, ya que tienen humedades, tuberías sueltas y fuertes olores