Madrid Directo ha podido acceder en exclusiva a las imágenes de la casa donde vivía Ana María y su exmarido David Knezevich, al testimonio en primicia de dos de sus amigas y a la denuncia de la desaparición que pone su hermano Juan Felipe en Florida.
En la puerta de la vivienda todavía se puede ver uno de los vehículos que conducía Ana María. El día de la desaparición, cuando su hermano Juan Felipe pone la denuncia, dos policías acudían al domicilio y se dan cuenta de que la casa llevaba varios días deshabitada.
En la denuncia que pone Juan Felipe en Florida declara que el divorcio estaba siendo algo complicado por una cantidad de dinero que, al repartirlo, David no estaba de acuerdo. Al parecer, es su hermano quien avisa al exmarido de la desaparición, a lo que le respondió vía WhatsApp que no sabía nada de ella.
Esta misma mañana, su amiga Sanna Rameau nos enviaba un mensaje:
"No quiero decir que era una relación dramática, pero sí una situación estresante. Separarte de tu marido después de trece años es evidentemente estresante, pero no quiero decir que fuera nada fuera de lo normal".
También tenemos la oportunidad de hablar en primicia con la amiga con la que tenía planes de vivir en marzo en Madrid. "Las amigas estamos mal, estamos con incertidumbre, estamos muy angustiadas. En el año 2022 me invitó a trabajar con ella en su compañía. Yo viví digamos que allá en Fort Lauderdale".
"La relación de ellos dos era muy particular, pero desde mi perspectiva era una relación muy buena". En cuanto al tema del dinero, "él quería un poco más porque había aportado toda la parte intelectual en la compañía", nos cuenta.
"Nosotras nos pusimos una cita para hablar el sábado 3 de febrero porque yo compraría mis billetes. Nuestro plan era que yo iba a durar un mes con ella a partir del 16 de marzo. Ella me dijo, mira yo quiero que tú vengas aquí a Madrid y que hagamos unos talleres para mujeres y yo quiero participar porque lo necesito".
Las cámaras de la calle Francisco Silvela serán claves para esclarecer la investigación. "No las tengo en orden jerárquico, pero para mí una de las posibilidades es que no sé hasta qué punto existan redes de mujeres, trata de mujeres. Otra puede ser que ella conoció algunas personas durante el tiempo que llevaba ahí y la verdad que al punto que yo diga que fue David no me atrevo a decir eso".
El abogado de David Knezevich ha declarado en un medio americano que su cliente está colaborando con la Policía Nacional y el FBI, asegura que se fue a Serbia el 27 de enero porque desde allí puede trabajar y que no va a España porque no tiene dónde quedarse ni sabe español. Asimismo, afirma que su relación con Ana María era normal.
Sin embargo, una conversación que Ana María tiene con otra de sus amigas advierte de lo contrario:
"Él tenía una amante en Bogotá que fue y estuvo con ella inclusive mientras yo estaba con él tratando de arreglar las cosas con la terapista de pareja y mientras me gritaba que yo era una bitch por ponerlo en juicio frente a otros, y estaba haciendo planes con ella. Yo me di cuenta luego de que me dejó como un perro en la calle en Belgrado. Yo no creo que ya pueda perdonar eso y el sexo ni te digo, terrible para mí. Yo estaba siendo abusada ya a ese punto. Era muy agresivo".
Joaquín Amills, presidente de la Asociación SOS Desaparecidos y portavoz de la familia de la desaparecida, nos confirma que Ana María estuvo en su casa hasta las ocho y media del viernes que desaparece. "Estuvo hablando con una amiga casi por espacio de más de una hora por teléfono y confirma que ya no iba a salir esa noche y que estaba muy ilusionada en el viaje que tenía el día 5, lunes, a Barcelona".
Según nos cuenta, la Policía Nacional ha forzado la investigación y la policía de Estados Unidos está colaborando al máximo. Asimismo, nos asegura que la familia, amigas y allegadas coinciden en el mismo contexto respecto a su exmarido.
"A mí me llama mucho la atención que David haya cogido un abogado de homicidios en Estados Unidos, que las declaraciones que hace es una huida hacia delante porque decir que colabora es una falsedad, es reírse de la familia. Cuando la familia le dice que ha desaparecido y que por favor si está dispuesto a ayudarles, si hay que contratar un detective o hay que contratar abogado o venir a España, él se niega, dice que no".