En Cataluña, por ejemplo, los Mossos d'Esquadra han recibido en menos de un mes una veintena de denuncias por pinchazos en locales de ocio, aunque en ningún caso se ha detectado que las víctimas hubiesen sido drogadas ni, tampoco agredidas sexualmente.
En las Islas Baleares también se han dado seis casos de pinchazos, tres que han denunciado y tres que no lo han hecho, pero se han abierto diligencias de oficio.
Y alarmante el caso de Galicia en una niña de 13 años que sufrió un intento de sumisión química dando positivo en éxtasis líquido. Esta menor es la única en la que se han encontrado restos de estupefacientes en su organismo tras recibir el pinchazo.
En Madrid, por el momento, la policía no tiene conocimiento de casos, pero sí circulan testimonios en nuestra comunidad en las redes sociales.
Y ante esta avalancha de casos, en Madrid Directo hemos hablado con el urgenciólogo Juan Armengol que considera que estos actos son “agresiones con riesgos de infección de otras enfermedades como VIH o Hepatitis”.
¿Qué tipo de sustancias suelen usarse para sumisión química?
Escopolamina, Éxtasis líquido, o Quetamina, sustancias que desaparecen a las pocas horas del organismo. “Si alguien en un momento dado se encuentra raro o no tiene constancia de que haya pasado la noche anterior, debe acudir a urgencias”, ha explicado Armengol.
El urgenciólogo recalca, además, que “es muy difícil pincha e inyectar, porque para inyectar una sustancia tienen que pasar unos segundos y el mecanismo de sumisión tiene el objetivo de aprovecharse de la persona, y no es lo que estamos viendo”.