En la madrugada del sábado en una urbanización a 15 minutos de la localidad de Chiloeches, los bomberos encontraban tres cuerpos con signos de violencia tras sofocar un fuego. Se trataba de tres integrantes de la misma familia, un matrimonio de 52 años y su hija de 22.
La primera incógnita es cómo pudieron entrar los agresores en esta urbanización con vigilancia las 24 horas. "Podrían haber entrado por la finca andando o cortando la alambrada. La Guardia Civil nos ha dicho, que se encargan de todo, que ya han mirado todo", declara el guardia de seguridad.
Al menos tres personas fueron detenidas al día siguiente, entre los que se encuentra el primo del exnovio de la fallecida. Los vecinos nos confirman que residen en Pioz, localidad a apenas quince minutos de Chiloeches.
"No me ha pillado de sorpresa la verdad. Yo en este pueblo digo lo que no pasa en Las Vegas pasa en Pioz. No me ha pillado de sorpresa nada, a mí ya mucha gente tampoco. David era un buen chaval, pero se come todos los marrones, eso es lo que pasa", nos cuenta una vecina de la localidad.
Localizamos la casa de David, uno de los detenidos, a tan solo unos metros. "Yo me enteré por un colega que me lo dijo y yo me quedé pasmado, literalmente. Esto es imposible, yo no pensaba nada de que lo podía hacer. Al otro le conozco, pero yo creo que no era tan colega suyo", nos asegura un amigo del detenido.
La hipótesis del robo frustrado es la principal con la que trabajan los investigadores. El Juzgado de Instrucción número 4 de Guadalajara ha decretado el secreto de sumario.