El BOE del miércoles 20 de abril recoge el decreto que elimina desde ya, tras 700 días de pandemia, la obligación de llevar mascarilla en interiores y las excepciones a la norma, aprobada por el Consejo de Ministros. Por eso, un equipo de Madrid Directo ha querido comprobar cómo han reaccionado ante ello en colegios, empresas y bares.
En los colegios se podrá prescindir de la mascarilla en todo momento. Ya desde febrero se podía evitar su uso en los recreos, pero desde ahora no serán obligatorias. Aunque sí se recomiendan a los profesores con factores de vulnerabilidad, al igual que otras personas con estas mismas condiciones, en las que no puedan mantener 1,5 metros de distancia interpersonal, llevarla.
¿Cómo han reaccionado en el Colegio Arcángel Rafael de Aluche? Los alumnos de la clase de cuarto de primaria han decidido llevarlas puestas, ya que tan solo quedan dos meses para que termine el colegio. "Dentro de clase prefiero llevarla porque estamos juntos, entonces también podemos coger algún resfriado". Asimismo, los padres también les han recomendado llevarla.
En los puestos de trabajo, la mascarilla ha dejado de ser obligatoria por norma general. Eso sí, el Gobierno reclama a los departamentos de riesgos laborales de las compañías que evalúen en todo momento si es necesario la recomendación de usar la mascarilla. Sin embargo, aconsejan llevarla cuando la distancia interpersonal sea inferior a 1,5 metros y no se pueda garantizar la ventilación adecuada del espacio y también a los trabajadores de puntos vulnerables, como hospitales, residencias o transporte público.
¿Cómo han reaccionado los trabajadores del BBVA de Las Tablas? En esta empresa han decidido quitarse las mascarillas, aunque se sientes raros de no llevarla puesta. "Me siento como si me faltara algo, como si no me hubiera puesto un jersey o no me hubiera puesto una camiseta". Sin lugar a dudas, estaban esperando a que llegase este día y ansiaban este momento para no tener que llevarla puesta.
En los comercios, cines, teatros, salas de conciertos, museos, bares, restaurantes y locales de ocio nocturno lo recomendable es un "uso responsable" de la mascarilla, al igual que en el entorno familiar, las reuniones de amigos y celebraciones privadas.
¿Cómo han reaccionado en un bar de Aluche? Silvia, la camarera, ha decidido unirse a los clientes y quitarse la mascarilla. “Lo estaba deseando y yo creo que hay que volver a una normalidad, y la única normalidad es que nos veamos todos las caras”. Sin embargo, José, el cocinero, ha decidido seguir con ella puesta. "Estoy en cocina, entonces por seguridad e higiene y por respeto a los clientes prefiero llevar la mascarilla y, a parte, estoy cuidado a mis padres, que son mayores y prefiero tener toda la seguridad del mundo".