La basura ahora ocupa gran parte del Embalse de San Juan, situado al suroeste de la Comunidad de Madrid. Cada fin de semana, sobre todo en verano, se llena de madrileños y turistas ansiosos por refrescarse o practicar deportes acuáticos. Un paraíso de baño cuya suciedad se acumula diariamente.
Botellas, bolsas de comida y hasta neveras, un auténtico basurero en pleno entorno natural del embalse. "Tenemos aquí un paisaje maravilloso en el cual podemos disfrutar todos los madrileños y la gente incívica se deja la basura por aquí, los restos, y la verdad que es una pena".
Este año hay menos agua en el embalse, pero cuando el nivel sube, toda la basura se acumula en un punto. En la zona que corresponde al término municipal de Pelayos de la Presa, encontramos plásticos, vidrios y todo tipo de vertidos esparcidos deliberadamente.
A esta problemática se suma que este entorno natural es una zona de especial protección para las aves. "Para una cosa bonita que tenemos en Madrid y que podemos venir todos los madrileños a disfrutarla, la dejamos así, llena de basura. Es una pena".
Todavía hay quienes buscan concienciar a la sociedad de mantener nuestra naturaleza limpia y de las consecuencias que conlleva llenar de basura nuestros embalses. "Te cuesta un minuto solo recogerlo todo y tirarlo donde se debe, porque esto es de todos y, si no lo cuidamos entre todos, no vamos a llegar a ningún sitio".
Muchos lamentan que el Embalse de San Juan se haya convertido en un auténtico vertedero. De hecho, existe una zona bautizada por sus vecinos como 'el meadero'. "Ya de paso, como puedes ver ahí, tiran las latas, los vidrios, los plásticos, hay tampax...".
A pesar incluso de las advertencias bien señaladas en los alrededores del Embalse de San Juan sobre no arrojar basura, sigue siendo habitual ver la imagen de residuos tirados por el entorno natural.