Natalia de Molina, actriz de Lineras, sigue su bien cimentado camino en el mundo del cine con el estreno del thriller 'Asedio'. Su carrera arrancó con el Goya a la actriz revelación, siguió con el de mejor interpretación y todavía le espera mucho más.
Por primera vez, la actriz se mete vez en la piel de una policía. "Nunca me había imaginado yo que pudiera hacer un personaje así con tanta fuerza y llevar la acción y no usar doble ni nada de eso", nos cuenta.
"Me puse en forma. Tuvimos un entrenamiento con un miembro de la UIP que nos estuvo explicando y asesorando durante el proyecto. Es un thriller policial donde hay bastante corrupción. Yo interpreto a Dani, que es una policía de la UIP. Desde luego hay muchísima tensión en la peli".
Natalia de pequeña se creó su propio set de grabación, donde dio sus primeros pasos en este mundo y sin saber que actualmente iba a estar donde está hoy. "Mi madre tenía una cámara con VHS, que metías la cinta y yo la cogía", explica.
"Como soy la pequeña de cuatro hermanas, que me llevo bastante edad con todas, he pasado mucho tiempo jugando sola y con mis muñecas. Tengo una relación con la cámara de que no me da miedo. Yo soy muy tímida, entonces también tenía una necesidad de encontrar un lugar donde sentirme segura para expresar según qué cosas", añade.
Sinopsis
¿Qué es ser español? Dani lo tiene muy claro. En su caso es servir a su país como antidisturbios, honrar su bandera, hacer cumplir la Ley. Siempre pensó que ser policía era una forma de proteger a la gente, de hacer justicia, pero durante un desahucio en un barrio conflictivo de Madrid, Dani se encontrará con un dinero escondido, una trama de corrupción policial y un crimen que harán que tenga que huir por su vida en un territorio hostil, en el que no conoce el idioma, no es bien recibida y su autoridad no vale nada. Solo podrá contar con la ayuda de Nasha, una joven nigeriana a la que acaba de desahuciar, y su hijo Little. Y será entonces cuando se dé cuenta de que, si el sistema para el que trabaja no es la solución, quizás siempre fue parte del problema.