Barrio número 113 al suroeste de la capital, con vistas a un Madrid infinito y un vecindario popular, diverso y castizo. En sus calles, edificios y locales de siempre y nuevos vecinos que no dejan de crecer. Hoy, descubrimos el Barrio de San Isidro.
En el Cerro de las Ánimas, el cementerio más antiguo de Madrid, un camposanto en el que descansan los restos de los más ilustres artistas, literatos o políticos de la Villa de los siglos XIX y XX.
El cementerio cuenta con unas vistas que dan a "San Francisco el Grande, vemos parte de la cúpula de San Andrés Apóstol, que es donde estuvo en origen enterrado San Isidro, también el Palacio Real, la Almudena", nos cuenta Andrea Fernández, Guía Sacramental.
Uno de sus lugares más desconocidos, pero de mayor valor artístico de todo el cementerio es la zona dedicada a nuestros españoles ilustres, donde también estuvo enterrado Goya. "Cuando se trasladaron sus rostros mortales desde Burdeos en un primer momento estuvo en este panteón y posteriormente se trasladó a San Antonio de la Florida, que es su ubicación actual", nos explica.
A unos metros de la Sacramental, la Ermita en honor al Santo, epicentro de las fiestas del barrio. Su origen se remonta al año 1528, cuando la emperatriz Isabel de Portugal mandó construirla junto al pozo donde brota el agua bendita, ya que se le atribuía la curación de su propio hijo, Felipe II.
Inmortalizada por Goya, con restos de un palacio y fotografiada por muchos artistas y anónimos, en este barrio encontramos un parque-pradera fetén. En este lugar podemos encontrar unas columnas, que "provienen del antiguo Palacio de Larios, que estuvo situado en el Paseo de la Castellana, donde actualmente se levanta el Hotel Villa Magna", nos cuenta Antonio Morcillo, Subdirector de Parques y Jardines del Ayuntamiento.
El barrio de San Isidro, hoy es también el barrio de los artistas, donde antiguas industrias se han convertido en un hervidero de talleres y galerías de arte, como es la Nave Oporto, situada en el número 25 de ña Avenida de Pedro Diez.
Se trata de un lugar en el que conviven creadores de toda clase en nueve estudios artísticos distintos. "Aquí estamos trabajado siete artistas y hay pintores, hay artistas que trabajan en la instalación, la fotografía, el collage, que hemos ido ocupando estos espacios industriales", declara Virginia Frieyro.
De Carabanchel y pata negra, así es la cerveza que elaboran cuatros amigos y vecinos del barrio en una fábrica artesanal. Cervezas Patanel comenzó como una afición para ellos, pero pronto se convirtió en una ambición.