Después de triunfar en el mundo online, esta es la primera tienda de Sepiia, la marca de ropa inteligente que ni se ensucia ni se arruga, ha abierto a pie de calle. Está en la calle Hortaleza, a medio camino entre Chueca y Malasaña y, más que una tienda, se trata de un espacio dividido en dos áreas: por un lado, la boutique propiamente dicha, con percheros y sus probadores. Y por el otro, un laboratorio experiencial (con probetas y microscopios) donde sus clientes pueden probar si es verdad eso que dicen de su ropa antes de llevársela a casa
Prendas capaces de repeler líquidos y manchas, antiarrugas, totalmente transpirables, de gran resistencia y adaptable a diferentes fisonomías. Y por si eso fuera poco, además, son sostenibles, porque toda la ropa de Sepiia está confeccionada con material reciclado y cien por cien reciclable, como mandan los cánones de la moda circular. No se manchan porque su tejido es de nano partículas de plata que hacen que neutralicen la prenda de cualquier mancha.
Llevan 5 años trabajando con este proyecto, consiguiendo tejidos unidos con tecnología, adaptándolas a cualquier contexto, ya sea una lavadora o una maleta de viaje, están hechas para no arrugarse. Además, para reducir el impacto de una de las industrias más contaminantes del planeta, producen con materiales y los confeccionan en España. Su fundador, Federico Sainz de Robles, contó a Madrid Trabaja cómo consiguió dirigir su proyecto, llevado entre España y Portugal. Al ser 100% producidos en España, pagando los salarios distintos a producciones en terceros países, se enfrentan a los precios que las grandes marcas manejan.