En mitad de la madrugada del pasado 21 de agosto, alguien accedió a una urbanización de El Cañaveral, ubicado en el distrito madrileño de Vicálvaro, y cambió la cerradura de doce pisos que estaban vacíos. Al día siguiente, apareció gente dentro.
Según nos asegura una de los okupas, ellos han firmado un contrato para entrar en estas viviendas y pagan un alquiler, por lo que habrían sido estafados. "Yo he pagado 5.600 euros". Unas declaraciones que desmienten los vecinos. "Ella ha pagado un dinero para meterse ahí, pero no hay contrato ni nada".
Estos hechos indignan considerablemente a los vecinos y les ha llevado a vivir auténticos momentos de tensión. Tal es así que la Policía Municipal se ha llevado detenido a un vecino por haber impedido la entrada de los okupas a la urbanización, según nos cuentan.
Una tensión que, sin lugar a dudas, aumenta por momentos. Un total de doce viviendas okupadas, algunas a través de conocidos y otras por plataformas como Wallapop, y unos vecinos que se encuentran al límite y que exigen más seguridad.