Tras 30 meses viviendo en un sofá, María Luisa, víctima de la inquiokupación, recupera su casa de Carabanchel
- Su "inquilina" le ha dejado una deuda de 25 mil euros
Después de 30 meses viviendo en un sofá, María Luisa, víctima de la inquiokupación, ha recuperado su casa de Carabanchel. Este mediodía, recogía las lleves en el juzgado, pero cuando ha ido a abrir la puerta, no ha podido acceder.
Esta vecina de Carabanchel denunciaba el mes de febrero en Telemadrid que se veía obligada a vivir en el sofá de unos amigos porque su inquilina dejó de pagarle el alquiler y se quedó de okupa en su piso desde el mes de abril de 2020.
María Luisa tenía intención de quedarse a vivir en su casa cuando acabara el contrato de su inquilina, pero no le fue posible. La 'inquiokupa' llevaba denunciada desde el 1 de agosto de 2020, momento que expiró el contrato.
De inquilina a okupa en Carabanchel: "Ahora tengo que dormir en el sofá de la casa de unos amigos"
El pasado 22 de septiembre, comunicó a la abogada de María Luisa que dejaría las llaves en el juzgado y hoy ha podido ir por ellas. Un equipo de Madrid Directo ha tenido la oportunidad de acompañarla y acceder con ella a su vivienda, después de 30 meses. Cabe destacar que su "inquilina" se ha marchado dejando una deuda de 25 mil euros.
Nada más llegar, esta vecina de Carabanchel no ha podido acceder a su casa porque la 'inquiokupa' había llenado de pegamento las cerraduras, por lo que no ha podido meter las llaves. María Luisa se ha visto obligada a llamar a la policía para levantar acta de la situación y le indiquen cómo proceder.
Hasta el domicilio ha tenido que ir un cerrajero para que le pudiese cambiar las cerraduras de su casa y, de esta manera, poder acceder al interior del domicilio. "Si me ha dejado así la puerta, que habrá hecho con lo de dentro".
Mucha suciedad acumulada, malos olores, todo tipo de enseres, cortinas y suelo rotos, es lo que se ha encontrado finalmente María Luisa en su vivienda. Ahora, va a apelar por la deuda y, cuando pueda adecentar la casa, se irá a vivir a ella.
