Vuelve el concurso de mantones y chotis por las fiestas de la Paloma
- Arranca la celebración más castiza de Madrid
Los madrileños más castizos se han dado cita esta tarde en las fiestas de la Virgen de la Paloma para elegir a los que mejor bailan chotis, la danza por excelencia de la capital y que ha resistido como pocas al paso del tiempo, y al mejor mantón de manila.
El concurso, organizado por la Agrupación de Madrileños y Amigos Los Castizos y la Agrupación Castiza El Orgullo de Madrid, se ha celebrado en la Plaza de la Paja. Según dicen los que más entienden en esto del chotis, el hombre no necesita más especio que el de una baldosa para bailarlo.
Asimismo, el mantón de manila es una de las prendas que más llaman la atención dentro del traje de chulapa por sus colores, bordados o caída. Aunque originaria de China, tomó su nombre de la capital de Filipinas, antigua colonia del Imperio Español.
Esta es solo una de las muchas propuestas previstas para rendir homenaje a la Virgen de la Paloma en las fiestas del barrio de La Latina, que se celebrarán hasta el sábado 17 de agosto en tres escenarios destacados, como son los Jardines de Las Vistillas y las plazas de la Paja y de los Carros.
Cómo disfrutar como nunca del Día de la Paloma en Madrid
¿Cuándo llegó el chotis a Madrid?
Este baile tan castizo se puso de moda en toda Europa durante el siglo XIX. Llegó a Madrid en el año 1850 y se bailó por primera vez en el Palacio Real la noche del 3 de noviembre bajo el nombre de Polca Alemana. A partir de entonces, alcanzó gran popularidad y se convirtió en el baile más castizo del pueblo madrileño.
¿Cuál es el origen del mantón de manila típico de las chulapas?
La Virgen de la Paloma de Madrid
La Virgen de la Paloma es una advocación mariana de Madrid. Sin ser la patrona oficial de la villa, un honor que recae en la Almudena, tradicionalmente se la considera "patrona popular de los madrileños", ya que cuenta con un puesto privilegiado en el corazón de los chulapos.
La tradición de las fiestas de la Paloma data de finales del siglo XVIII y su imagen es un lienzo en lugar de la tradicional talla. El cuadro se encuentra en el centro de su retablo, situado en la iglesia parroquial de la Virgen de la Paloma y San Pedro el Real. Además, es patrona de los bomberos de Madrid.
