El pasado 4 de noviembre, el Cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid publicó en redes sociales un vídeo en el que nos mostraban el tiempo que tardan en equiparse con su traje completo de fuego más el equipo de respiración autónoma.
En el vídeo, que alcanza casi un millón de reproducciones, el bombero tarda, nada más y nada menos que, un minuto y dos segundos en equiparse de los pies a la cabeza. Por eso, un equipo de Madrid Directo ha querido comprobarlo de primera mano desde el Parque de Bomberos de Manuel Becerra, en donde han aceptado el reto de demostrárnoslo en directo. Comprobamos como en apenas un minuto, los bomberos se pueden preparar para salvar vidas.
El equipo y el vestuario de los bomberos consta de casco, ya sea de intervención o forestal y de operación de rescate, gafas de seguridad, protectores auditivos, el traje, ya sea de intervención o de faena, guantes, de intervención o de trabajo, y botas.
El traje de intervención se compone de un chaquetón y un cubrepantalón. Se trata de un EPI destinado a proteger al bombero de los riesgos del ambiente en el que se desarrolla la extinción de un incendio. Cubre el torso, cuello, brazos y piernas, excluyendo la cabeza, manos y pies.
Este tipo de traje protege al bombero del calor radiante, calor convectivo de gases y calor por conducción por breve contacto con la llama o superficies calientes. Chaquetón y cubrepantalón se deben llevar como vestuario mínimo indispensable en intervenciones que requieren de un mayor nivel de protección que las indicadas para utilizar el uniforme basado en pantalón de faena y chaquetilla ignífuga.
A su vez, el traje de faena consta de un equipo de protección individual que se puede utilizar como protección frente a riesgos térmicos de inflamabilidad, calor convectivo y calor radiante, cuyos niveles deben ser recogidos en un pictograma. Asimismo, deben proporcionar una cierta resistencia mecánica.
Estos EPI deben llevar incorporados elementos retro-reflectantes ignífugos para señalizar visualmente la presencia del usuario con luz diurna, bajo luz artificial y ante una linterna en la oscuridad. La chaquetilla cubre el torso hasta el cuello y brazos hasta las muñecas, el pantalón cubre la cintura y piernas hasta los tobillos.
La normativa aplicable a cada uno de ellos dependerá siempre de los riesgos que conlleve la intervención para la que se utilice. Con todo el equipamiento completo, llevan encima alrededor de 25 kilogramos.