Hace más de cuatro años, un edificio de la calle Federico Marín de Valdemoro está okupado en su totalidad. Esta mañana, han intentado desalojar las 15 viviendas okupadas sin éxito. Según afirma la Policía Local del municipio, se trata de un edificio bastante conflictivo, los vecinos se han quejado en un montón de ocasiones y han tenido que intervenir varias veces.
El miércoles pasado ya procedieron a desalojarlo, pero a uno de los mediadores le rodearon entre 20 personas, le retuvieron dentro del edificio e intentaron subirle a la azotea para tirarle. Finalmente, fue rescatado por la Guardia Civil
A este problema se le suma que en el edificio se acumula bastante basura, ratas, cristales y plantaciones de marihuana. Los vecinos de la zona nos aseguran que en este edificio también se producen trapicheos de droga.
Afirman que es cierto que llevan unos meses más tranquilos, pero por lo que ha comprobado hoy un equipo de Madrid Directo es que se viven momentos de mucha tensión. Los vecinos declaran que los anteriores okupas que vivían en el edificio eran mucho peores.
Hoy, al intentar desalojarlo de nuevo, han intentado ofrecerles una cantidad de dinero para que se vayan, pero por lo que hemos comprobado no ha surtido efecto. En estos momentos hay un detenido y una persona identificada.
Después de intentar mediar, han lanzado una baldosa de grandes dimensiones desde una ventana a uno de los mediadores y a otro de ellos le ha salido una mujer con un cuchillo amenazándole con quitarle la vida. Este último nos asegura que tenían un arma, aunque no saben si de fuego o simulada.
En estos momentos, y después de toda la tensión que se ha vivido, es posible que se pueda llegar a un acuerdo el día de mañana con el "cabecilla de los okupas".
Se espera que el dueño de este edificio pueda tener la misma suerte que tuvieron esta semana en el municipio de Arganda del Rey, en la que dos de las tres familias okupas de una urbanización se marchaban.
Verónica, una de las personas okupas, nos confirmó que la empresa responsable de los pisos le ha entregado 1.000 euros para que abandone la vivienda, aunque ella aclara que se van porque no aguantan la presión de los vecinos.
Ella y su hermana se van de sus respectivas viviendas, pero sí que es cierto que el tercer piso permanecerá okupado, sin que Verónica nos haya podido confirmar la intención de sus inquilinos.
El presidente de la comunidad, Máximo García, ha manifestado el temor de los vecinos a que estas ocupaciones produzcan un efecto llamada y que lleguen nuevos okupas al edificio, ya que hay otros muchos pisos vacíos: "No queremos que la comunidad se convierta en un foco de ocupación".
Los vecinos del número 29 de la calle San Sebastián, en Arganda del Rey, llevaban denunciando esta situación una semana. Cada día a las 19.30 horas, se reunían para protestar con una cacerolada frente a las casas de los okupas de su edificio.
Denunciaban que esta Semana Santa tres familias habían okupado las viviendas nuevas, prácticamente sin estrenar, enganchándose a la luz y el agua, y manipulando los contadores del gas.