Antonio y Joaquina eran dos personas sin hogar, hasta que apareció Matías, un taxista jubilado que les ayudó a montar este bar en Leganés
REDACCIÓN
Antonio y Joaquina eran dos personas sin hogar, hasta que apareció Matías, un taxista jubilado que les ayudó a montar este bar en Leganés.
Se conocieron el año pasado en una acampada en el Paseo del Prado, donde cerca de cien personas sin hogar reclamaban de esta forma un techo para vivir.
Matías decidió echarles una mano y ayudarles a montar el bar que ya lleva tres meses abierto. "Nosotros somos una familia normal que necesitábamos un empujón" explica Antonio.