Nos colamos en las instalaciones de un hotel de Madrid para conocer de cerca cómo se están adaptando para su vuelta a la 'normalidad'.
En la recepción han instalado mamparas, etiquetas en el suelo para esperar turno y todo el personal del hotel porta guantes, mascarillas, pelo recogido y prohibidos relojes y anillos.
En las habitaciones han retirado toda decoración y la limpieza se lleva a cabo con una máquina de iones que expulsa ozono y purifica el ambiente. Una vez desinfectado el ya citado habitáculo, se deja en cuarentena 48 horas.
Tanto el restaurante como las zonas comunes están cerradas. Los desayunos y comidas se sirven en las habitaciones.