Además, tiene dos habitaciones realquiladas por 350 euros cada una
REDACCIÓN
Yolanda, una vecina de la calle María Odiaga, ubicada en Carabanchel, alquiló hace cinco años su piso, cuya hipoteca sigue pagando, a un inquilino que se la destrozó.
A mediados de 2019, Yolanda anunció a Melina que no le renovaría el contrato porque necesitaba disponer de la vivienda. A partir de ahí, la inquilina dejó de pagar el alquiler. Ya ha pasado un año desde entonces y no ha recibido ni una sola de las mensualidades de 450 euros que tenía que pagar. Es más, Melina a su vez alquila la vivienda a otras personas que tampoco pagan el alquiler.
La única explicación que le dio Melina es que se había metido "en un lío". Otras veces le decía que estaba en el paro, que estaba en un ERTE o que tenía prisa porque se iba a trabajar.
Ahora Yolanda, enferma, tiene que vivir con un familiar en Aluche. Asimismo, quiere contratar a Desokupa, pero no dispone del dinero suficiente que le piden para poder sacar a Melina de su casa.