En la Real Fábrica Española podemos encontrar desde un botijo hasta jabones maja o juegos de tabas. Se trata de un proyecto para mantener vivos los productos españoles que formaron parte del ayer. Salimos a la calle a preguntar a los madrileños si recuerdan o siguen usando estos objetos.
Encontramos productos de cosmética, alimentación o decoración, entre otros. La marca más antigua que encontramos es la de un chocolate de que se elabora como en 1797.