Los vecinos de Pozuelo de Alarcón denuncian una nueva ocupación en el municipio, concretamente en el Parque Ruperto Chávarri, esquina en la calle Encarnación con la calle Ruperto. Al parecer, no es la primera vez que okupan esta vivienda.
Los okupas van y vienen y cada vez que son desalojados vuelven. Es más, no es la primera vez que las actuales okupas pisan esta vivienda. Hace pocos días ya fueron desalojadas y ahora han vuelto mientras los vecinos celebraban la Navidad.
Desde hace cuatro años, estos vecinos conviven con la inseguridad y el miedo provocado por los okupas que, según dicen los vecinos, no respetan a nada ni a nadie. Aseguran que son personas violentas y les da miedo salir a la calle porque sufren amenazas, intimidaciones y agresiones.
Les es muy difícil convivir con esta situación y no entienden por qué se siguen permitiendo este tipo de situaciones. Los vecinos tienen miedo de dejar su vivienda un par de días por si se la encuentran okupadas.
Según nos dicen los vecinos, la casa pertenece a una persona que creen que se encuentra incapacitada y quieren, a toda costa, que su tutor gestione el patrimonio del propietario y rendir cuentas frente al juez de lo que se está haciendo con la vivienda.
Desde el Ayuntamiento nos dicen que llevan meses trabajando para intentar evitar esta situación de forma intensa y constante, pero no quieren hacer público qué tipo de trabajo están llevando.
Un equipo de Madrid Directo consigue hablar con una de las okupas, quien le asegura que esta vivienda ya la han okupado hace un año y que, al ver que seguía abandonada, lo han vuelto a hacer. “Estamos dando vida a la casa, la estamos reformando”.
La okupación en Madrid
La Comunidad de Madrid encabeza la lista con mayor okupación de España con cerca de 5.000 viviendas okupadas. Usera, Puente de Vallecas y Carabanchel son los distritos más afectados. Los barrios de Chamberí, Salamanca y Retiro los que menos.
¿Qué dice la ley?
El Congreso aprobó en 2018 una modificación de la Ley de Enjuiciamiento Civil que acelera el proceso para agilizar el fin de una ocupación ilegal de la vivienda. Además de a particulares, afecta a entidades sin ánimo de lucro y entidades públicas propietarias de vivienda social.
Si los ocupantes no pueden justificar que están legalmente en la vivienda o no contestan en un plazo de cinco días, el tribunal ordenará su salida en 20 días.
¿Qué debemos hacer cuando nuestro inquilino no nos paga el alquiler?
Hace unos meses, el abogado Alberto García Cebrián nos contó cómo actuar en estos casos. Nos aseguró que, para evitar este tipo de situaciones, se recomienda poner en el contrato de alquiler que el inquilino se obliga a poner los suministros a su nombre, incluso pudiendo dejar constancia de que, en el caso de que no lo pague en un plazo determinado, se autoriza a la propiedad a dar de baja el suministro.
En el caso de que en el contrato de alquiler no haya la obligación de que el inquilino ponga los suministros a su nombre, el propietario no puede dar de baja el suministro y si le denuncia, el inquilino o incluso el okupa ilegal, podría incurrir en un delito de coacciones. Sin embargo, el propietario no puede cortar el suministro, pero sí que puede dejar de pagar los recibos para que en todo caso la compañía acabe cortando por impago.
En el momento de la recuperación de la posesión del inmueble, ya sea extrajudicialmente o en proceso judicial, cabe la posibilidad de realizar una denuncia por la comisión de un delito de daños. Siempre existe la posibilidad de reclamar las cantidades adeudadas del alquiler y las de los suministros que estén a nombre del propietario, así como desperfectos.