Comienzan unas de las innumerables fiestas de verano en la Comunidad de Madrid y con ellas también la feria y las atracciones que tanto gustan y divierten a pequeños y mayores.
El de feriante es un oficio familiar, de sangre, que se transmite de padres a hijos y que se disfruta en familia. Pese a ser duro, por los continuos traslados, la vida nómada y el esfuerzo físico que requiere el correcto montaje de las atracciones, se disfruta y es un estilo de vida como cualquier otro.