¿Se imaginan disfrutar de un pequeño lago totalmente natural en casa? Visitamos una casa que ya disfruta de su propia piscina verde, sin utilizar cloro para mantener el agua. ¿Y cómo se consigue? La respuesta está en la naturaleza. El agua transcurre por una serie de estanques y se filtra a través de plantas en un circuito cerrado.
El resultado es un agua cristalina en la que pueden convivir perfectamente peces y otros animales acuáticos.
Este sistema es, además, mucho menos exigente en el gasto de energía que las piscinas convencionales. El precio total de instalación ronda los 17.000 euros.