La calle Bravo Murillo se tiñe de luto. Carteles de “liquidación” se sostienen en el escaparate de un mítico negocio madrileño. Almacenes Gonar cierran. Tres generaciones de la familia González han mantenido en pie este hito de la capital.
“Cerramos porque no podemos competir con los nuevos modelos de venta”, nos comenta Susana González, gerente del establecimiento y nieta del fundador.
89 años vendiendo ropa y complementos a los mayores que se despiden con la mejor de las sonrisas.