Todos los madrileños tendrán disponible, antes de que finalice este 2022, el sistema de videoconsultas. Se podrá usar tanto con el médico de cabecera como con el resto de especialistas a través de la Tarjeta Sanitaria Virtual. Cabe destacar que este método no sustituirá a la atención presencial, sino que será un complemento más como las llamadas telefónicas.
Este sistema ya se está implantando en algunos hospitales públicos como el de El Escorial y del Henares en Cosalada como un programa piloto y continuará en los centros de salud de la zona acogidos a este programa.
"En principio, nosotros vamos a seleccionar qué tipo de paciente va a ser el candidato de hacer este tipo de consultas inicialmente. Cuando se empiece a manejar la aplicación de una forma más extendida, pues lo podrá usar cada vez más gente", nos dice la Doctora María de los Ángeles Ruiz Cobos.
La videoconsulta estará integrada con la historia clínica del paciente y se realizará a través de la aplicación de la Tarjeta Sanitaria Virtual, sin necesidad de necesitar otra distinta y aparecerá indicada junto a las ventanas de Cita Presencial y Telefónica.
En una segunda etapa será el paciente quien podrá solicitar este servicio, siempre que sea adecuado según su patología o tratamiento. Desde el pasado mes de diciembre funciona en los servicios de Dermatología, Endocrinología, Medicina Interna y Psiquiatría del Hospital El Escorial y en el Hospital del Henares, donde se activará en Endocrinología, Medicina Interna, Neumología, Nefrología y Dermatología.
Este tipo de servicio de atención telemática constituirán una herramienta disponible para todos los profesionales sanitarios: médicos, matronas, enfermeros, fisioterapeutas, psiquiatras y trabajadores sociales, entre otros. Además, se habilitará tanto para la atención primaria como para la hospitalaria.
Pretende implementarse próximamente en otros centros de salud como los de Adelfas, Griñón, Los Alpes, Baviera, Torres de la Alameda, Torrelaguna, Colmenar de Oreja y Navas del Rey, y en consultorios locales como los de Loeches y Alpedrete. La extensión al resto de centros de salud y hospitales será progresiva y estará sujeta a posibles mejoras que se vayan identificando durante su uso.