"Para el personal de urgencias, dar la mala noticia de un fallecimiento debe de ser uno de los peores momentos", plantea un espectador y se pregunta si existe un protocolo para ello.
"Efectivamente existe un protocolo para informar del fallecimiento de un paciente", explica la doctora Rosa Sanz de Barros, "pero ahora nos encontramos en la circunstancia de que no tenemos el contacto físico para dar la noticia" por las medidas de confinamiento. Un protocolo de excepción que trata de minimizar el impacto de una noticia tan terrible.
"Hemos tenido que adaptarnos y dar la noticia por teléfono. Es una labor que han realizado generalmente otros compañeros que no estaban directamente en la urgencia". "Se llama todos los días a los familiares de cada paciente, y para aquellos que están más graves hacíamos rellamadas para reforzar la información ". "Los compañeros de atención al paciente nos ponen en contacto también con los familiares".