Hasta el 20% de las mujeres puede padecer SOP: cómo la alimentación puede ayudar a controlarlo
La dieta mediterránea, rica en legumbres, frutas, verduras y chocolate negro, puede ayudar a reducir la inflamación y equilibrar las hormonas en mujeres con SOP
REDACCIÓN
El Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) afecta a hasta un 20% de las mujeres y es considerado un mecanismo de defensa heredado. Este trastorno, relacionado con desequilibrios hormonales, inflamación crónica y resistencia a la insulina, puede tener un impacto significativo en la salud. Sin embargo, una alimentación adecuada puede jugar un papel crucial en su tratamiento. Lo descubrimos en Madrid mejora tu vida junto a la dietista María Dueñas.
¿Qué es el SOP y cómo identificarlo?
El SOP se manifiesta cuando el cuerpo entra en un estado de alerta crónica, identificado molecularmente con la inflamación. Este proceso eleva los niveles de andrógenos y contribuye al desarrollo de resistencia a la insulina.
Para diagnosticar SOP, se deben cumplir los siguientes criterios:
Ciclos menstruales irregulares o anovulatorios.
Niveles elevados de andrógenos.
Presencia de quistes en los ovarios detectados por ecografía.
La dieta puede ser una herramienta poderosa para controlar la inflamación, mejorar la respuesta a la insulina y equilibrar las hormonas. Según María Dueñas, dietista, una dieta antiinflamatoria es esencial y tiene similitudes con la tradicional dieta mediterránea.
Alimentos recomendados para el SOP
Legumbres y carbohidratos complejos.
Frutas y verduras frescas.
Chocolate negro por sus propiedades antiinflamatorias.
Debido a que el estrés también influye en los síntomas del SOP, María Dueñas desaconseja restricciones alimenticias estrictas:
Objetivos de una dieta para el SOP y la resistencia a la insulina
Un enfoque nutricional adecuado busca:
Mejorar la respuesta del cuerpo a la insulina.
Aumentar la síntesis de la hormona foliculoestimulante (FSH) para el desarrollo de los folículos ováricos.
Disminuir los pulsos de la hormona luteinizante (LH) para facilitar la ovulación.
Estimular la producción de progesterona, clave para el equilibrio hormonal.