Marta Arce nació con albinismo óculo-cutáneo completo, lo que significa que tiene una deficiencia visual grave y falta de pigmentación en la piel, pelo y ojos. Solo tiene un 10% de visión.
Cuando el judo se cruzó en su vida, descubrió por primera vez lo que era estar en un ambiente normalizado y su pasión por él le llevó al mundo de la competición y el alto rendimiento y se materializó en forma de victorias y medallas.
"Quiero mandar un mensaje de ánimo y superación a todas las personas para que luchen por sus sueños y busquen la forma de pasar el muro", señala Marta Arce.