En nuestra cita semanal con el Instituto Regional de Seguridad y Salud en el Trabajo que, a través de este espacio, busca educar en prevención de riesgos laborales, generar cultura preventiva y lograr que se instaure en la estrategia de las organizaciones, educando, informando y sensibilizando, hoy nos ocupamos de los personajes que marcaron la historia de la salud social y laboral.
Han sido cuatro los personajes principales que han marcado esa historia, tal y como nos ha contado, Ana Serrano Soriano, especialista en seguridad, salud y bienestar laboral. Coordinadora del máster en PRL en el Instituto de Seguridad y Bienestar Laboral y profesora asociada en la misma especialidad a través de la UOC (Universidad Oberta de Catalunya).
El primer personaje es Mary Mallon (1869-1938), más conocida como María Tifoidea y fue una auténtica bomba biológica. Esta mujer nacida en 1869 difundía la fiebre tifoidea pero no la sufría. Por eso, allá por 1900 cuando comenzó a trabajar de cocinera, empezaron a aparecer caos de fiebre en todas las casas donde trabajó. Una de las familias afectadas contrato a un detective, George Soper, que descubrió el problema, pero Mary lo que hizo fue cambiar de casa constantemente e ir contagiando a todos los que vivían. En 1907 apartada de su trabajo por primera vez, pero volvió a ejercerlo hasta que en 1915, ya se la puso en cuarenta durante más de 2 décadas hasta que murió.
El segundo personaje es John Snow (1813-1858). Médico inglés, anestesista de la reina Victoria y conocido como el “Padre de la epidemiología moderna”. Demostró que el cólera se producía por el consumo del agua contaminada con aguas fecales. Se le pidió que estudiara porque un buen número de personas sufrÍa diarrea. El encontró el pozo causante del cólera que procedía de un barrio del Soho de Londres. Pero eso sí, él pudo realizar y localizar exactamente el pozo, gracias a que 70 años antes, Londres había comenzado enumerar las calles, gracias a eso tenía datos de donde vivía cada familia.
El tercer personaje es otro médico, Ignacio Semmelweis (1818-1865), conocido popularmente como el “Salvador de Madres”. En aquellos momentos, entre un 10 y un 35 % de las mujeres que daban a luz o los recién nacidos morían a causa de la fiebre puerperal. El descubrió que se producía por no desinfectarse las manos. En su hospital había dos salas para dar a luz, en la primera asistía a las parturientas una matrona y en la segunda, lo hacían médicos o estudiantes de medicina que llegaban a atender los partos después de haber realizado una autopsia sin lavarse las manos, con lo que infectaban a la madre o al recién nacido. Les obligó a desinfectarse con una solución de cloro, pero se le terminó echando del hospital y terminó vagabundeando por las calles de Budapest hasta que le recogió un antiguo compañero. Y cuando pudo, se infectó el para demostrar que tenía razón. Gracias a él, las muertes han descendido hasta el 2%.
El cuarto y último personajes es Sara Little Turnbull (1917-2015). la diseñadora que se inspiró en la copa de un sujetador para crear la mascarilla N-95. Además, utilizó bandas elásticas en lugar de cuerdas para que fueran más fáciles de adaptar las mascarillas.
Escucha el programa en directo el programa Madrid Trabaja de lunes a viernes a partir de las 15h en Onda Madrid, dirigido por Javier Peña.