Dejar para mañana, posponer o aplazar las tareas para acceder al mercado laboral pueden alargar el proceso de búsqueda, y nunca mejor dicho, porque esta práctica conocida como el ladrón de tiempo de tipo interno depende del comportamiento de la persona y su forma de trabajar.
Por lo que, Jonatan Ruipérez, de Inserta Empleo ha recomendado cuidar la proactividad y los detalles. Por su parte, Mercedes Frías, orientadora de Cruz Roja en Madrid, ha añadido que la falta de expectativas no ayuda a evitar la procrastinación. Factores como la edad pueden fomentar que se deje de echar un currículum o dejarlo para más adelante, una acción que está en incluida en la zona de preocupación, en la que la edad puede poner límites y generarnos una inacción, en la que deberíamos responder a la pregunta de qué se puede hacer. También, se debe tener en cuenta la zona de influencia, es decir, la que depende de nuestra actitud ante el problema.
Asimismo, hemos contado con la valoración de Christian Manuel Knappe, psicólogo de la clínica Psicoabreu, para conocer cómo dejar de procrastinar teniendo en cuenta algunos factores como los aspectos emocionales relacionados con la personalidad, inseguridad, miedo al fracaso que puede generar estrés o ansiedad en ese proceso de búsqueda de un puesto. Para lidiar con ello, se recomienda tomar conciencia y hacer un ejercicio de reflexión y después aplicar una estrategia en la que se defina el objetivo, el progreso y las metas.
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