El modelo turístico de Maldivas se basa en el resort, un tipo de establecimientos exclusivos de lujo, que usualmente ocupan toda una isla. Los resorts comenzaron a instalarse en la isla hace poco más de 40 años, en la década de 1970, y disponen de todos los servicios para un tipo de clientela que busca, sobre todo, privacidad y tranquilidad. Son vitales para la economía de los maldivos.
Las water villages son casas exclusivas construidas sobre pilotes en las playas de las islas donde se encuentran los resorts, y en las que se puede disfrutar, literalmente, del contacto constante del mar. Algunas de ellas pueden llegar a costar hasta 8.000 dólares por noche de estancia.
