Christiania es un barrio independiente del gobierno de Dinamarca y que se fundó en el año 1971.
Anteriormente fue un asentamiento militar que, cuando fue abandonado, lo ocuparon algunos ciudadanos. Ahora tiene 900 habitantes y una extensión de 34 hectáreas. La comunidad que se ha formado no sólo está fuera de la órbita del gobierno danés, sino que tampoco forma parte de la Unión Europea.
Sus habitantes tienen sus propias leyes: no drogas duras, no armas y no violencia. Si se incumple algunas de estas normas, se expulsa de la comunidad a quien comete el “delito”.