Los colegios son fundamentales en todas las sociedades del mundo pero en lugares donde el 36% de la población vive en la pobreza como Bolivia, estos centros hacen una labor excepcional aportando a los niños un lugar seguro en el que aprender, sociabilizar y hasta alimentarse.
Irene, una de nuestras madrileñas, llegó a este país de Sudamérica con una beca de Cooperación Internacional y nos ha llevado a uno de los colegios donde trabaja acercando las nuevas tecnologías a las aulas.
Aquí hemos conocido a algunos de los niños que asisten a este centro cada día a jugar y a aprender, y donde nosotros también hemos aprendido algunas palabras como 'chuchuna', el tobogán.
Este colegio tiene una gran cancha de baloncesto, un parque y hasta un huerto donde dan las clases de matemáticas.
De este huerto además salen los alimentos con los que se elabora una comida que se da a los niños, y que es muy importante ya que, en ocasiones, es la única que toman al día.