¿A quién no le gusta el chocolate? Creo que son pocos los que no se animan a endulzarse con una buena taza o una onza en un momento dado y por eso, aprovechando nuestro viaje a Berlín, Alemania, hemos querido descubrir un lugar muy especial la chocolatería y café 'Rausch Chocolate House'.
Y presidiendo la entrada de esta tienda, un gran oso blanco, símbolo de la ciudad que fue utilizado por primera vez en un sello heráldico en 1280.
En Rausch podemos comprar bombones, pasteles... cualquier cosa que se nos ocurra de este dulce tan deseado, aunque lo más curioso es la exposición que hay en la tienda de los edificios más emblemáticos de Berlín realizados al completo de chocolate.
Entre estos monumentos se encuentra la Columna de la victoria o la famosísima Puerta de Brandeburgo, icono de la ciudad, o el Parlamento alemán que tardaron en realizar unas 620 horas y que el resultado pesa 300 kilogramos.
Una forma estupenda de conocer los monumentos más importantes de Berlín sin pasar frío y, encima, aprovechas y te llevas un poquito de chocolate a casa.