La sal es imprescindible para Cabo Verde, concretamente para la Isla de Sal, un lugar que sobrevivía gracias a este mineral que fue su principal actividad económica y de la que todavía hoy su presencia es notoria.
Uno de los lugares más importantes de este país son las salinas de Pedra de Lume, catalogadas como una de sus maravillas naturales.
Impresionante también es su cráter, a tres metros por debajo del nivel del mar, un espacio que parece del planeta Marte, con su arena rojiza, un tono que tiñe también sus dunas y pequeñas montañas.
Es precisamente a través de las cuevas del cráter de este antiguo volcán por donde entra el agua y hace que salga la sal por su parte superior. Esta zona está abierta al público y se puede acceder pagando una entrada de 6 euros que permite, también, el baño.
Muchas personas acuden a las salinas a dar un baño en sal y a untarse barro por el cuerpo, la llamada 'fangoterapia', que hace que los minerales y nutrientes penetren en los poros desintoxicando el cuerpo.