En este programa de Madrileños por el Mundo viajamos a Córcega junto a Sonia Gonzalo. La isla francesa cuenta con más de 1.000 kilómetros de litoral con decenas de playas cristalinas y montañas de más de 2.000 metros de altura. Una combinación perfecta que convierte a Córcega en una de las más bellas de Mediterráneo y de toda Europa.
Nuestros madrileños de este programa provienen de Vallecas, Guadarrama, Rivas-Vaciamadrid y Retiro; pero todos tienen algo en común, ¡y es que coinciden en que se formaron en Fisioterapia! Córcega debe ser el paraíso de esta profesión.
Nuestro viaje comienza en la Plage du Lotu, con aguas muy cristalianas que confundirían a cualquiera con algún paisaje del Caribe. Córcega cuenta con estos hermosos paisajes porque preservan y cuidan muy bien de sus tierras. También es la cuarta isla más grande del Mediterráneo y la más montañosa. Bastia, nuestro segundo destino, se la conoce como El puerto viejo. Es la segunda ciudad más grande de la isla.
También atravesamos el Valle de la Restonica para enterarnos que el senderismo es una de la actividades más populares entre los corsos, teniendo como favorita la ruta GR-20, nada más ni nada menos que 200 kilómetros de recorrido. Cerca del valle se encuentra la ciudad de Corte, antigua capital de Córcega independiente durante 14 años.
Llegaremos a Bonifacio, una ciudadela construida en el siglo IX y el destino más turístico por sus paisajes llenos de acantilados que sujetan las casas colgantes. Su centro histórico cuenta con casas altas y calles estrechas y empinadas para protegerse del calor.
Casi para terminar visitamos Ajaccio, la capital de Córcega y la ciudad más poblada. Aquí nació Napoléon Bonaparte, por eso está llena de esculturas y calles que ostentan su nombre. Visitaremos su casa donde vivió hasta los 10 años antes de viajar al continente.
También para terminar conoceremos el único santuario de tortugas en el mundo, situado en Vero y conocido como A Cupulatta. Aquí hay tortugas que llegan a vivir hasta 200 años. Y finalizamos nuestro vaje en la punta la Parata, característica por estar llena de torres genovesas y estar cerca de las Islas Sanguinarias, un archipiélago que al caer el atardecer se rodean de un color rojo muy particular.