En Madrileños por el Mundo hemos viajado hasta República Checa, corazón de Europa. En nuestra visita al país hemos descubierto Moravia, una de las tres regiones del país, y algo menos conocida. Durante nuestro recorrido por la región, hemos conocido ciudades como Brno, la Viena de República Checa donde Mozart despegó su carrera internacional; o Olomouc, la pequeña Praga.
Nuestra aventura comienza en la ciudad de Brno, donde se esconde la Villa Tugendhat, una maravillosa obra del arquitecto alemán Ludwig Mies van der Rohe junto a la destacada interiorista Lilly Reich. El complejo fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2002 y aquí se firmó la división de Checoslovaquia, conocida como el ‘Divorcio de Terciopelo’.
La ciudad es conocida por su historia medieval, y en nuestra visita hemos conocido montones de leyendas y curiosidades sobre el lugar. Además de ser donde despegó la carrera de Mozart, existe una increíble leyenda de un dragón que atacaba a la población o la de unas campanadas de una catedral que salvaron a la ciudad de la Guerra de los Treinta Años.
En República Checa también existió un imperio. Bata es una empresa multinacional de calzados que, en sus inicios, estuvo ubicada en República Checa. En el siglo XIX llegó a producir 221 millones de pares de zapatos, y fue una de las primeras compañías en aplicar la producción en cadena. Sin embargo, con la llegada de la Unión Soviética, la empresa dejó de producir en República Checa para trasladarse a Suiza.