La ciudad esconde cantidad de historias y curiosidades. Por ejemplo, Brno está muy vinculada al músico Mozart. Allí actuó en diciembre de 1767 a los 11 años, cuando se dice que despegó su carrera a nivel internacional. En homenaje al compositor, cada año se celebra un concurso para pianistas menores de 11 años.
La fachada de la torre del antiguo ayuntamiento tiene una curiosidad muy notoria. Una de las torres en relieve está torcida. Se cuenta que el concejal, al no pagar al arquitecto, recibió este castigo tan simbólico por su parte.
Y dentro de la torre existe otra leyenda más dramática. Hace siglos vivía un cocodrilo que atacaba a la población, se decía por su exotismo que era un dragón. Un carnicero rellenó de cal viva a una vaca y al comerla el cocodrilo explotó por la reacción con el agua. Por ello hay un cocodrilo “disecado” en la entrada de la torre.
Y, sin duda, una de las leyenda más curiosas es la que alberga la catedral gótica de San Pedro y San Pablo, de la que se cuenta que salvó la vida de la población de Brno durante la Guerra de los 30 años.