Ubicado en Austin, la capital de Texas, se encuentra el icónico hotel The Driskill que abrió sus puertas en 1886, dos años antes de construirse el Capitolio.
Este alojamiento puso de moda esta zona que rápidamente se convirtió en el centro neurálgico de la ciudad.
Atravesamos las puertas del hotel más antiguo de Texas y descubrimos todos sus cuidados detalles con una decoración colonial de la época, con un hall con techos altos y largas columnas blancas.
Fue construido por Jesse Driskill, cuenta con 189 habitaciones y tiene una historia muy particular, aquí se han celebrado todas las botas de la aristocracia tras su apertura.
Aunque lo más curioso de este lugar es que muchos dicen que es el hotel más embrujado de Texas y huéspedes y residentes aseguran que existen fantasmas que se pasean por los pasillos del alojamiento.
Una de las historias más recurrentes es la de una niña de cuatro años que falleció en las escaleras que dan al lobby y de la que muchas personas han contado haber visto su fantasma deambular por el lugar.